Dado los bajos rendimientos y calidad en el cultivo de la papa en la provincia del Carchi; el presente proyecto de investigación pretende en primer lugar realizar un diagnostico situacional del cultivo de papa para conocer la problemática del sector papicultor. Además se realizarán los siguientes trabajos investigativos consistentes en: La siembra de semillas certificas y se realizara la comparación en rendimiento con la semilla del agricultor. Por condiciones físico-químicas de nuestros suelos gran parte del fosforo suministrado no es asimilable, por lo que pretendemos con el uso de microorganismos solubizadores incrementar la absorción de fósforo por la planta y aumentar el rendimiento.
La agricultura es la segunda actividad más importante en la provincia, que aporta con más de 64 millones de dólares (constantes) a la economía, lo que implica el 20% del total de producción en la provincia. Es la tercera provincia con mayor aporte en esta actividad dentro de la zona 1.
(Ministerio de Coordinación de la Producción, Empleo y Competitividad, 2011)
Según la Encuesta de Superficie y Producción Agropecuaria, Carchi tiene 179 mil hectáreas de tierra en uso, lo cual representa el 11% de la superficie total de la zona de planificación 1, y el 2%del total nacional.
La presente proyecto está inmerso en la línea de investigación "Desarrollo de la producción agropecuaria y agroindustrial" de la Escuela de Desarrollo Integral agropecuario (EDIA) e "Inteligencia artificial" de la Carrera de Informática (recién creada) de la UPEC y cuyo objetivo es desarrollar y evaluar métodos de visión artificial para la detección automática de malezas y líneas de cultivo de papa en tiempo real para el guiado de vehículos de inspección en entornos agrícolas.
La historia del Comercio y las implicaciones en la vida de los hombres y mujeres trabajadores, haciendo énfasis en el comercio fronterizo. El término comercio proviene del concepto latino commercium y se refiere al acuerdo entre dos partes al comprar y vender un producto y/o un servicio. Desde las antiguas civilizaciones se conoce que existía el comercio y lo definían con la palabra trueque, es decir el intercambio de un bien y/o servicio por otro de igual valor.
La concepción de desarrollo moderno implica nuevas formas de medición de las mismas. En las actuales circunstancias, las mediciones clásicas, enteramente centradas en la productividad económica, en las condiciones ambientales y en las situaciones de pobreza resultan insuficientes y proclives a profundizar los rasgos de inequidad, desculturización, etc. Ya han mencionado múltiples autores, la necesidad de acercar la medición de la calidad de vida humana, hacia la satisfacción plena de los individuos y como sus relaciones con el entorno influyen en la consecución de tal estado. El bienestar humano, depende entonces de elementos influenciadores a nivel de satisfacción de necesidades ambientales y espirituales, que son conseguidas en diferente proporción por actores públicos y privados.